El Convento de las Dominicas:
Sabemos que el origen del Convento de Dominicas de Aldeanueva se encuentra en los primeros años del siglo XVI, y que el Duque don Fadrique, fue quien mandó construir el monumental monasterio que tuvo por primera priora a Sor María de Santo Domingo.
Si apasionante fue el siglo XVI español, apasionate lo fue igualmente para Aldeanueva de Santa Cruz, puesto que las vivencias de la Beata, los movimientos y actitudes que ante la sociedad y ante su propia Orden tenía tan importante mujer, además del considerable aumento de habitantes por las muchas religiosas que profesaron en él, dieron lugar a que este lugar de la Tierra de El Barco alcanzara cotas de auténtica espiritualidad.
Ningún dato hemos encontrado respecto a la composición arquitectónica del convento en su primera época, puesto que un incencio iniciado el día 18 y terminado el 23 de septiembre de 1565 devoró por las llamas toda su estructura, con lo que las religiosas tuvieron que trasladarse a la fortaleza y palacio que tenía en El Barco la Excma. Sra. Dª María Enríquez de Toledo, que por entonces gobernaba los estados de Alba. Esta misma señora mandó reedificar a sus expensas el convento incendiado, asignándole además cuatrocientas fanegas de trigo y 40 cántaros de aceite anuales.
Los restos que hoy se pueden ver proceden de aquella reedificación que tras el incendio de 1569 se llevó a cabo.
No cabe duda que mientras las religiosas vivieron en él, situación que tuvo fin en el año 1866, el conjunto de espacios del Convento (iglesia, habitaciones, etc.) se mantuvieron más o menos habitables, aunque si tenemos en cuenta que en el siglo XVI alcanzó cerca de 300 religiosas y en 1866 sólo quedaban 14, muchas dependencias quedarían fuera de servicio, incluso es posible que por los efectos de la Desamortización fueran vendidas a particulares.
Por su parte Gómez Moreno es quien mejor y más densamente nos habla de la arquitectura del Convento, a pesar de las limitaciones, puesto que sólo puede hacer una descripción de los restos que quedaron tras el último incendio que lo refiere así:
«…A consecuencia de un incendio, se trasladó su comunidad, en 1866, a la capilla de Mosén Rubí en Ávila, dejando el edificio desmantelado.
Tiene un gran patio de seis arcos por frente, escarzanos y cuyos pilares ovalados de basas góticas, se prolongan sin capitel formando las redondeadas arquivoltas. El piso alto del mismo es de columnas y carreras, y los arcos de los ángulos, en las galerías bajas se apoyan en ménsulas, timbradas algunas de ellas con la cruz dominicana (aprovechado para viviendas; del piso alto sólo se conserva un lado y parte del otro).
La iglesia había sido renovada en el siglo XVII (interior transformado también en vivienda, y sólo conserva la portada con un escudo de los Duques de Alba)».
Igualmente sabemos que a finales del siglo pasado se reconstruyó la iglesia del pueblo con restos del viejo convento.
En el momento que la desamortización del Mendizábal sobreviene (1834-1855), en el convento de dominicas de Aldeanueva hay varias religiosas.
Los Antecedentes del proceso 1504 a octubre de 1509:
El verdadero problema de sor María de Santo Domingo fue su enfrentamiento con la jerarquía de la Orden de los dominicos, comentiendo el delito más castigado por cualquier orden religiosa. Primero enfrentarse con la jerarquía de la Orden y seguindo, y quizá lo más penado, buscar ayuda para sus propósitos fuera de la Orden, añadiendo al delito la búsqueda de ayuda no sólo en personalidades seglares, sino en religiosos de otras órdenes e incluso del clero secular.
Bibliografía: Historia de Aldeanueva de Santa Cruz y Vida y Obra de la Beata Sor María de Santo Domingo.